Ordesa se hizo Parque Nacional para salvar de su extinción al Bucardo de los Pirineos, para dar valor al macizo montañoso calcáreo más alto de Europa y para fomentar la conservación de la biodiversidad más rica de los Pirineos.
¿A Qué se debe esta abundante biodiversidad? A la geografía del valle, su característica forma de “L” invertida consigue que en un entorno muy concreto tengamos hábitats con todas las orientaciones, de esta forma surgen climas tanto meditérraneo como boreal, con sus respectivas especies en un entorno tan “pequeño” como es el valle de Ordesa.
El otoño luce perfectamente esta variedad de especies en los bosques del río Arazas, las especies de hoja perenne como pinos y abetos aguatan sus tonos verdosos, pero las de hoja caduca progresivamente van variando sus tonos desde el verde al marrón, pasando por amarillos y rojos. Cada especie lo hace a una velocidad diferente, produciendo una hermosa paleta de color.

Robles, álamos, sauces, hayas, arces, olmos, avellanos, especies que encontramos tanto en la ribera del Arazas como en los bosques más soleados del valle. Árboles que durante el otoño ofrecen un paisaje totalmente mágico.
Durante estos meses previos a las primeras nieves podemos realizar los recorridos de Ordesa con una perspectiva muy diferente.
Recorrido circular por el fondo de valle hasta la Cola de Caballo (18km 700m+):
La opción más habitual del valle, que se adapta a todos los públicos, aunque no hay que desmerecer el sendero más famoso del Parque Nacional, ya que es una excursión larga y requiere madrugar, debido a que durante el otoño los días ya son más cortos.
Durante la jornada se disfrutarán tanto los colores de los diferentes bosques de Ordesa, tanto hayedos como abetales, como las espectaculares cascadas, todo ello enmarcado bajo las paredes de más de 300 metros de altura del Parque Nacional.
Si no se quiere realizar una ruta tan larga es posible acceder hasta la Cascada del Estrecho, la más encajonada del cañón, realizando una distancia de 8km y 300 m+, ida y vuelta, por un sendero cómodo. Totalmente recomendable para personas que quieran disfrutar del otoño en Ordesa, pero sin la costumbre de realizar excursiones en la naturaleza.
Fajas de Racón y Canarellos (16km 750m+):
Un recorrido panorámico, más corto que la ruta por el fondo del valle, pero que asciende el desnivel de golpe, lo que la hace más exigente físicamente. Durante el recorrido se visita tanto el Circo de Carriata, con su imponente Tozal del Mallo, como el de Cotatuero, con su cascada, una de las más grandes de los Pirineos. El sendero recorre las alturas del Parque Nacional pasando por debajo de todas las grandes paredes de Ordesa. Una excursión de dificultad media muy hermosa durante el otoño, gracias a la variedad de bosques que recorre y sus vistas panorámicas.

Senda de los Cazadores (21km 1230m+):
Este antiguo recorrido usado desde antaño por los primeros exploradores del valle se ha popularizado, ya que tras salvar un gran desnivel inicial el recorrido prosigue llaneando, siempre con vistas panorámicas sobre las montañas de más de tres mil metros, hasta la mismísima Cola de Caballo. Lo cual hace que sea una ruta “cómoda” y al tener la gran exigencia física al principio, el recuerdo que nos queda siempre es muy positivo.
Durante el otoño, se encuentra tranquila, sin las frecuentes masificaciones veraniegas, las temperaturas bajas de las primeras horas del día también más agradable el ascenso inicial hasta los miradores.
Faja de las Flores (16km 1200m+):
La excursión más espectacular del Pirineo aragonés no desmerece su título, pasos de ferrata, senderos tremendamente aéreos, las mejores panorámicas del Monte Perdido, un gran desnivel y miles de Edelweiss.
La ruta comienza remontando el Circo de Carriata, salvando rápidamente un gran desnivel, poco a poco se asciende al aldo del Tozal del Mallo, facilitando la comprensión del gran tamaño de las paredes de Ordesa. Poco a poco se supera el desnivel, una vez se llega al gran hito de la Faja de las Flores, el costarrón habrá terminado, sólo queda disfrutar del sendero colgado en el vacío, llano y lleno de Edelweiss (Flor de las Nieves). La panorámica sobre la brecha de Roland marca que se acerca el Circo de Cotatuero, por donde se desciende a través de las espectaculares Clavijas de Cotatuero.
Realizar una actividad con la Cooperativa de Guías del Pirineo
Nuestra forma de guiar busca la máxima calidad y seguridad. Aportando más que una actividad, mostrando el entorno de una forma educativa, enseñando las curiosidades que ofrece la naturaleza. Los grupos son de un máximo de 8 participantes más el guía, lo que facilita una experiencia íntima, que máxime el aprendizaje y la seguridad, pudiendo dedicar a cada uno de los participantes el tiempo necesario para que disfrute y gane experiencia con nosotros.




