El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido con sus más de cien años de antigüedad, ofrece uno de los rincones con más valor natural de la península ibérica durante las cuatro estaciones del año.
Durante el invierno, los hayedos y abetales de Ordesa se duermen, mostrando un silencio sobrecogedor. La cascada del Estrecho, así como las de Soaso se congelan, mostrando formas efímeras de gran belleza.
El sol no es capaz de llegar a la pradera de Ordesa, creando una estampa helada durante tres meses, por el contrario sí que ilumina la vertical pared del Gallinero y el Tozal del Mallo, formando así una hermosa paleta de colores entre el blanco del valle, el verde de los pinos y los naranjas de las murallas.
La tranquilidad que se respira en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, como en la mismísima Cascada del Estrecho, nos harán enamorarnos de estos rincones cuando los protagonistas son el hielo y la nieve.
Tarifas por persona para un grupo de 8 personas. Otras opciones consultar.
Guía de Montaña
Seguro RC y Accidentes
Material Técnico (Raquetas y bastones)
Transporte
Comida
Material Personal
Ropa adecuada para la actividad.
Bota de montaña
Gafas y crema de sol.
Agua y comida para la actividad.
Las Gargantas de Escuaín, situadas en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido o los miradores de Revilla o de Tella-Sin son un lugar privilegiado para la observación de aves. Este espectacular paisaje rocoso es el hábitat ideal para el Quebrantahuesos, una de las aves más emblemáticas y amenazadas de Europa. Además, en la zona también habitan otras especies rapaces como el águila real o el buitre leonado, haciendo de esta experiencia un auténtico paraíso para los amantes de la ornitología.
También podrás hacer visitas a diferentes pueblos con un valor etnográfico único
Avda. de Pineta 5, Escalona. 22363 Puértolas, Huesca.