Ordesa

Fácil
3h
Desde 55€

LA ACTIVIDAD

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido con sus más de cien años de antigüedad, ofrece uno de los rincones con más valor natural de la península ibérica durante las cuatro estaciones del año.

Durante el invierno, los hayedos y abetales de Ordesa se duermen, mostrando un silencio sobrecogedor. La cascada del Estrecho, así como las de Soaso se congelan, mostrando formas efímeras de gran belleza.

El sol no es capaz de llegar a la pradera de Ordesa, creando una estampa helada durante tres meses, por el contrario sí que ilumina la vertical pared del Gallinero y el Tozal del Mallo, formando así una hermosa paleta de colores entre el blanco del valle, el verde de los pinos y los naranjas de las murallas.

La tranquilidad que se respira en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, como en la mismísima Cascada del Estrecho, nos harán enamorarnos de estos rincones cuando los protagonistas son el hielo y la nieve.

DESNIVEL

300 m

DISTANCIA

3 h

RATIO

8 personas por guía

Descubre el mundo invernal en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

EXPERIENCIA PREVIA

DIFICULTAD TÉCNICA

NIVEL FÍSICO

ESTÉTICA-BELLEZA

EMOCIÓN-ADRENALINA

ENVERGADURA-COMPROMISO

La ruta

El recorrido comienza en la Pradera de Ordesa, a unos 1.300 metros de altitud. En invierno, este lugar se transforma en un paisaje de postal, con los árboles y montañas cubiertos de nieve. Desde aquí, nos colocamos las raquetas de nieve y seguimos la pista que asciende suavemente hacia el interior del valle, con el río Arazas a nuestro lado.A medida que avanzamos, el paisaje se vuelve más impresionante. Caminamos por el bosque invernal, mientras las grandes paredes del valle, como el Gallinero y las impresionantes formaciones rocosas del Tozal del Mallo, nos acompañan a ambos lados. La nieve bajo las raquetas hace que el trayecto sea suave y silencioso, permitiendo disfrutar del entorno con total serenidad.Después de aproximadamente 2 kilómetros de recorrido, llegamos a la Cascada del Estrecho, una de las más icónicas del Parque Nacional. En invierno, las aguas del río Arazas a menudo están congeladas, creando una espectacular caída de hielo rodeada por las paredes del desfiladero. Este es un excelente lugar para detenerse, disfrutar de las vistas y tomar fotografías antes de emprender el regreso.

TARIFAS

Desde 55€ / PERSONA

Tarifas por persona para un grupo de 8 personas. Otras opciones consultar.

INCLUYE

Guía de Montaña


Seguro RC y Accidentes


Material Técnico (Raquetas y bastones)

NO INCLUYE

Transporte


Comida


Material Personal

REQUISITOS

Ropa adecuada para la actividad.

Bota de montaña 

Gafas y crema de sol.

Agua y comida para la actividad.

PARA SABER MÁS...

Las Gargantas de Escuaín, situadas en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido o los miradores de Revilla o de Tella-Sin son un lugar privilegiado para la observación de aves. Este espectacular paisaje rocoso es el hábitat ideal para el Quebrantahuesos, una de las aves más emblemáticas y amenazadas de Europa. Además, en la zona también habitan otras especies rapaces como el águila real o el buitre leonado, haciendo de esta experiencia un auténtico paraíso para los amantes de la ornitología.

También podrás hacer visitas a diferentes pueblos con un valor etnográfico único

  • Villa medieval de Aínsa: Un paseo por Aínsa es como viajar en el tiempo. Esta villa medieval destaca por su plaza mayor, su castillo y sus calles empedradas, que conservan el encanto de siglos pasados.
  • Ermitas del Románico mozárabe del Serrablo: Las ermitas del Serrablo, situadas en las proximidades del río Gállego, son un conjunto único de arquitectura mozárabe y románica. Entre ellas destacan San Pedro de Lárrede o San Juan de Busa, verdaderos tesoros del arte altomedieval.
  • Catedral románica de Jaca: La catedral de San Pedro en Jaca, considerada una de las primeras construcciones románicas de la Península Ibérica, es una visita obligada. Su imponente arquitectura y su famosa portada con el crismón son joyas del patrimonio medieval.
  • Ciudadela de Jaca: Esta fortaleza pentagonal del siglo XVI es un magnífico ejemplo de la arquitectura militar renacentista. Su excelente estado de conservación y el museo que alberga en su interior permiten conocer la historia de la defensa de la ciudad.
  • Dolmen de Tella y de Santa Elena: Estos dólmenes, situados en paisajes de montaña, son testimonio de la prehistoria en el Alto Aragón. Su origen megalítico los convierte en puntos de interés tanto histórico como arqueológico, envueltos en la mística del Pirineo.

¡DESCUBRE CON NOSOTROS LAS MEJORES SALIDAS CON RAQUETAS DEL PIRINEO!

COOPERATIVA GUIAS DEL PIRINEO
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.