El Valle de Tena, ubicado en el corazón del Pirineo Aragonés, es uno de los valles más grandes y pintorescos de la región. Conocido por su impresionante belleza natural, su rica historia y su vibrante cultura, el valle se extiende desde el Embalse de Búbal, al sur, hasta las imponentes cumbres fronterizas con Francia, al norte. Rodeado por montañas que superan los 3.000 metros , vastos bosques de pinos y abetos, y numerosos lagos glaciares conocidos localmente como «ibones», entre los que destacan el Ibón de Piedrafita, los Ibones de Arriel y el Ibón de Respomuso. Las cumbres más altas, como el Pico Anayet (2.574 m), el Balaitús (3.144 m) y el Pico de los Infiernos (3.083 m), dominan el horizonte, creando un paisaje alpino inigualable.
El río Gállego atraviesa el valle y alimenta embalses como el de Lanuza y Búbal, que a su vez proporcionan agua y energía a las comunidades locales. Estos embalses, además de ser fuentes de recursos naturales, ofrecen paisajes únicos y zonas para actividades recreativas como la navegación, la pesca y el senderismo..
El valle tiene una rica tradición de pastoreo, y la ganadería ha sido una parte fundamental de la economía local durante siglos. Todavía es posible encontrar rebaños de ovejas pastando en las laderas durante el verano, lo que refuerza la conexión del valle con su pasado rural..
El Valle de Tena forma parte de los Pirineos, una de las áreas más ricas en biodiversidad de Europa. El valle alberga especies emblemáticas como el sarrio (rebeco), el quebrantahuesos y el águila real, siendo un punto clave para los amantes de la naturaleza y la observación de fauna. Las áreas protegidas, como el Parque Natural de los Valles Occidentales, aseguran la conservación de este valioso patrimonio natural
Tarifas por persona para un grupo de 8 personas. Otras opciones consultar.
Guía de Montaña
Seguro RC y Accidentes
Material Técnico (Raquetas y bastones)
Transporte
Comida
Material Personal
Ropa adecuada para la actividad
Bota de montaña
Agua y comida para la actividad
Las Gargantas de Escuaín, situadas en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido o los miradores de Revilla o de Tella-Sin son un lugar privilegiado para la observación de aves. Este espectacular paisaje rocoso es el hábitat ideal para el Quebrantahuesos, una de las aves más emblemáticas y amenazadas de Europa. Además, en la zona también habitan otras especies rapaces como el águila real o el buitre leonado, haciendo de esta experiencia un auténtico paraíso para los amantes de la ornitología.
También podrás hacer visitas a diferentes pueblos con un valor etnográfico único
Avda. de Pineta 5, Escalona. 22363 Puértolas, Huesca.