El Valle de Bujaruelo, cercano al Valle de Ordesa, es un punto estratégico de conexión con Gavarnie, Francia, hogar del icónico circo glaciar y la cascada más alta de Europa. Este valle se extiende desde el limite con Francia hasta el Puente de los Navarros donde el rio Ara y Arazás se unen.
El valle combina frondosos bosques de hayas, robles, pinos y abetos con amplias praderas, creando un paisaje cautivador para quienes lo exploran. Además, en esta región pirenaica, habitan algunas de las especies más amenazadas de Europa, como el quebrantahuesos, la perdiz nival, la nutria y el desmán de los Pirineos.
Desde el puente de los Navarros hay una pista que te lleva hasta el refugio de Bujaruelo. Desde aquí empieza nuestra aproximación.
Para descender el barranco de Ordiso con guía será necesaria cierta experiencia en barrancos ya que es un barranco muy acuático y con algunos movimientos de agua.
Aparcamos enfrente del refugio de Bujaruelo y cruzamos el puente de San Nicolás. Desde ahí nos dirigiremos por el GR11 hasta el Puente de Oncins, punto final de nuestro descenso. Inmediatamente después, tomaremos un sendero a la izquierda, por el que ascenderemos hasta que volvamos a salir a la pista. Al llegar a la altura de una cascada que aparece a nuestra derecha, el Salto del Pich, descenderemos nuevamente hasta el cauce.
El recorrido comienza de forma directa, sin preámbulo, con un salto de unos diez metros. A continuación, un tobogán y otro salto bajo el puente de Burguil aportan emoción y dinamismo a este primer tramo del barranco.
Tras pasar por una zona más abierta, llegamos a una sección estrecha donde se encuentra uno de los puntos más icónicos y fotografiados del descenso: el Salto del Dado. Este imponente bloque encajado entre las paredes de la garganta forma una cascada de unos seis metros. Al superarlo, un largo y profundo pasillo nos espera, seguido de un rebufo que evitamos saltando lejos de la espuma. Es, sin duda, un paso cargado de adrenalina y con un paisaje espectacular.
A continuación nos adentramos en una zona mas estrecha en el que se suceden varios resaltes, y finalmente se ensancha tras pasar bajo un bloque empotrado a varios metros de altura. Un par de saltos más nos llevarán hasta la confluencia con el barranco de Otal, que desemboca en el Ordiso. A partir de este punto, solo nos quedan los últimos 300 metros de descenso.
Después de cruzar el Puente de Oncins solo queda salir del cauce y desandar el camino hasta llegar de nuevo al aparcamiento.
Tarifas por persona para un grupo de 4 personas. Otras opciones consultar.
El tramo superior del río Ara, conocido también como la garganta de Ordiso, es uno de los descensos más emblemáticos del Pirineo. Su fuerte caudal y su reputación como recorrido técnico lo han convertido en un objetivo muy deseado.
Barranco acuático, con la mayor parte del recorrido dentro del agua. A lo largo del trayecto nos encontraremos con numerosos saltos, toboganes y algún destrepe, en un entorno de aguas vivas. A principios de verano, el caudal aumenta considerablemente, incrementando su dificultad. Durante este descenso, podremos observar los principales movimientos de agua característicos del barranquismo, lo que lo hace ideal para cursos de técnicas en aguas vivas. En agosto, el barranco se transforma en un descenso mucho más tranquilo, que permite realizarlo sin grandes dificultades, lo que lo hace accesible para un mayor número de barranquistas.
Al final de la pista de Bujaruelo se encuentra el Puente de Bujaruelo, un puente románico del siglo XIII que se alza sobre el río Ara. Junto a él, se pueden observar los restos de la ermita de San Nicolás de Bujaruelo y una zona destinada para acampar. Este puente, de un solo arco de piedra, ha sido un punto de cruce histórico para quienes atravesaban los Pirineos en tiempos pasados, añadiendo un valioso capítulo a la rica herencia cultural de la región.
Esta zona es el punto de partida para numerosas excursiones de senderismo, ofreciendo rutas que varían en dificultad y duración. Los senderistas pueden disfrutar de paisajes impresionantes y explorar la rica biodiversidad de la región, convirtiéndola en un destino ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura.
Se pueden realizar otros descensos en el valle como el barranco de Lapazosa o el Salto del Carpin
Te gustan los barrancos de alta montaña, donde realizar grandes descensos en entornos muy bonitos y alpinos, en los que no encontramos saltos pero si mucho ambiente, maniobras técnicas y un entorno espectacular.
El barranco de Ordiso es uno de los más espectaculares del Bujaruelo, por lo que si te gusta hacer fotos de tus aventuras y llevas contigo una cámara de acción, este barranco te va a regalar alguna de las mejores instantáneas de tu verano. Si no tienes cámara de fotos acuática, no te preocupes, nosotros siempre llevamos con nosotros nuestra Olympus TG6, una bestia acuática con la que procuramos inmortalizar los mejores momentos de cada aventura.
Desde la Cooperativa de Guías del Pirineo recomendamos Ordiso para grupos que les gusten los barrancos acuáticos y deportivos. ¡Es muy divertido dejarse llevar por la suave corriente todos juntos!
Avda. de Pineta 5, Escalona. 22363 Puértolas, Huesca.
