Este camino nos habla sobre el pasado del Pirineo aragonés, del trabajo de antaño en los pueblos; de sus tradiciones ancestrales y las historias que ocurrían en el día a día de los montañeses.
Pero aparte de aprender sobre las Nabatas, también nos cuenta muchas curiosidades sobre sus ríos, el Yesa, el Bellós y el Cinca. Así como de los animales que pueblas sus bosques, las plantas que habitan sus orillas y los seres que hoy en día encontramos fosilizados en las rocas, pues habitaron estas montañas hace millones de años…
Nos lleva sobre un vertiginoso puente colgante frente a montañas de más de tres mil metros de altura, bajo el cual es posible refrescarse en aguas cristalinas.
Guías del Pirineo ofrece un recorrido de interpretación de la naturaleza para todos los públicos, pudiendo realizar la Ruta de los Nabateros en 3 formatos de diferente exigencia física.
A través de juegos y dinámicas se aprenderán las curiosidades de la naturaleza mientras se realiza la ruta, con un objetivo principal: Fomentar la conservación de la Naturaleza y la cultura montañesa.
LAS NABATAS
La necesidad de madera para la fabricación de edificios, barcos, muebles y otros materiales propició a que los ríos se utilizaran como medios de transporte desde los bosques hasta los centros de producción situados en la tierra baja.
En el Sobrarbe, desde el siglo XVI, se utilizó el Ara y el Cinca para bajar la madera hasta el Mediterráneo.
Durante el invierno y principios de la primavera, en las montañas los picadores talaban los árboles, los desramaban y labraban sus cuatro caras. Los bajaban usando bueyes o mulos hasta la orilla del río donde apilados se secaban hasta la Primavera.
Con la llegada de la primavera los barranquiadores arrojaban los troncos por los ríos pequeños, por ejemplo el tramo del Ara en Bujaruelo, conduciéndolos sueltos utilizando las ganchas, pértigas con un gancho de metal en el extremos hasta que la madera llegaba a ríos más grandes.
En las playas de Escalona los nabateros trabajaban durante cinco o seis jornadas hasta construir cada Nabata. Unían un tronco junto con otro atándolos con una sarga retorcida, creando Nabatas de hasta tres tramos. En la parte delantera y trasera de la embarcación se colocaban uno o dos remos para dirigirla.
El viaje hasta Tortosa solía realizarse en mayo, en el momento de mayor caudal gracias al deshielo.
Solían comenzar el viaje varias nabatas a la vez, para poder ayudarse entre ellas en caso de imprevistos. En un día partían de Escalona-Laspuña hasta Monzón, la segunda jornada solían llegar hasta Fraga y en la tercera ya navegaban por el Ebro, donde la velocidad disminuye ralentizando el trayecto, por este motivo aún tardarían cinco o seis jornadas más en terminar su viaje en Tortosa.
Allí, a orillas del Mediterráneo se vendía la madera y los Nabateros comenzaban el viaje de cinco jornadas de regreso hasta sus hogares en Sobrarbe. Con la llegada del ferrocarril a finales del siglo XIX el viaje de regreso se redujo a uno o dos jornadas.
Durante los años ´20 las carreteras llegaron al Pirineo y con ellas los camiones. El transporte fluvial de la madera desapareció en todos los valles excepto en el Cinca, aunque la competencia con los camiones disminuyó la cantidad de Nabatas que descendían el río.
La Guerra Civil (1936-1939) dejó España sin apenas combustible ni vehículos, dando un último impulso a la actividad nabatera, que estupo presenta en el Cinca hasta que en 1949 llegaron las últimas Nabatas de Puyarruego, Escalona y Laspuña a Tortosa.
LA FIESTA ACTUAL “DESCENSO DE NABATAS POR EL CINCA”
34 años después de que la última Nabata llegará a Tortosa, viajes nabateros de Puyarruego y Laspuña construyeron dos Nabatas en Escalona y descendieron hasta L´Aínsa.
Surgió la idea de celebrar una fiesta que conmemore el recuerdo de un oficio que durante más de cuatro siglos formó parte de la cultura, tradición y forma de vida de los montañeses.
Cada tercer domingo de mayo las Nabatas vuelve a recorrer el Cina entre el puente de Laspuña y Aínsa. Las gentes se apostan en las orillas y puentes para disfrutar de esta fiesta que nos habla de los orígenes, de una forma diferente de relacionarse con el medio, de la cultura de hombres y mujeres que crearon un mundo de representaciones, léxico. Técnicas, rituales y relaciones entorno a la explotación forestal y el transporte de la madera.
Esta actividad tradicional se convierte en una fiesta, en agente cohesionador de la sociedad, en una celebración, alegría regenerativa e ilusionante.
LA RUTA DE LOS NABATEROS
Este recorrido, situado en la comarca del Sobrabre, Pirineo aragonés, concretamente al sureste del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en la confluencia de los ríos Yesa, bellós y Cinca. Une las pequeñas localidades de Puyarruego, Escalona y Laspuña, a través de los senderos que utilizaban los Nabateros para ir desde sus hogares a la playa de Escalona donde se construían y flotaban las Nabatas.
Guías del Pirineo ofrece esta actividad de senderismo desde un punto de vista educativo, mostrando a través de dinámicas y juegos pensados para todas las edades las curiosidades que nos ofrece el entorno, tanto desde un punto de vista cultural como natural.
Tres rutas de diferente dificultad física, para que todo el mundo pueda disfrutar de esta actividad
Ruta Escalona:
El tramo más familiar, comienza en el puente de Puyarruego sobre el río Bellós, para ascender cómodamente hasta el pueblo, que conserva una magnifica arquitectura rural, contándonos mucho sobre el “por qué” de las casas de montaña. Desde las alturas se observa la panorámica de las montañas del Sobrarbe, una vista inmejorable la de Puyarruego.
El sedero desciende recorriendo antiguas huertas, entre muros de piedra seca, hasta llegar al puente colgante, el punto más emocionante del recorrido, bajo el mismo es posible remojarse en el río mientras se aprende sobre los seres que lo habitan.El sendero asciende hasta las Huertas de Muro, donde se obtiene otra gran panorámica antes de bajar a Escalona, donde la actividad termina a orillas del río Cinca realizando un juego sobre la calidad de las aguas del Pirineo.
Ruta Laspuña:
Recorrido un pelín más deportivo que añade al recorrido anterior el ascenso a Laspuña, ganando altura así como vistas del Cañón de Añisclo, que permiten comprender muy bien cómo se formaron estas gargantas gigantes hace millones de años. Una merecida recompensa a esta subida de Laspuña se obtiene en la pensión Casa Sidora, donde se puede disfrutar de una auténtica comida Nabatera.
Ruta Muro de Bellós:
Esta es la opción más deportiva de las que proponemos en Guías del Pirineo, con la merecido recompensa de ascender a uno de los mejores miradores del Pirineo. Poco después de cruzar el puente colgante al que se llega desde Puyarruego, un sendero asciende fuertemente en dirección al tozal donde se sitúa el pueblecito de Muro de Bellós. Durante la subida se aprende sobre los diferentes bosques que pueblan estas montañas, así como permite comprender por qué en unos lugares encontramos unos u otros.
Desde Muro la vista es inigualable, pudiendo divisar tanto el macizo del Monte Perdido, como Las Marías, Cotiella, Posets, Aneto… También destaca su arquitectura tradicional y las historias que nos cuenta sobre cómo tendría que ser vivir en un lugar tan recóndito.
El descenso se realiza por otro sendero, que desciende también bruscamente hasta Escalona, donde es posible finalizar el itinerario en la playa del Cinca o realizando una última subida a Laspuña.
Contenidos de interpretación de la naturaleza y la cultura local
- Curiosidades de las especies arbóreas del lugar
- ¿Por qué se crea el Parque Nacional?
- ¿Cómo se formaron los Pirineos?
- La ganadería extensiva como moldeadora del paisaje
- Arquitectura tradicional montañesa, amuletos en cada esquina.
- Curiosidades de las grandes aves rapaces
- Las Nabatas, historias de una forma de vida
- Taller de calidad de las aguas, macro invertebrados acuáticos
OTRAS ACTIVIDADES EN LA ZONA
Dependiendo de la estación del año en la que nos encontremos el valle del Cinca ofrece un montón de opciones para disfrutar de la naturaleza, Guías del Pirineo estamos abiertos durante todo el año, para acompañar en todas estas actividades.
Durante la primavera se puede disfrutar de itinerarios de variada dificultad de alpinismo y ski de montaña, en las grandes montañas de la zona, como son el macizo de Cotiella o el espectacular Circo de Pineta. Públicos que demanden actividades menos técnicas pueden disfrutar de barrancos muy hermosos como el de Abizanda.
En verano la actividad estrella es el barranquismo, que mezcla diversión, agua fresca y naturaleza. En Guías del Pirineo aportamos aparte de la seguridad descensos con una carga educativa, con el objetivo de practicar educación ambiental en los descensos. El valle del Cinca es una de los destinos barranquistas más variados, contando con recorridos familiares como el bonito Viandico en el entorno del Cañón de Añisclo o el Mirabal, un divertido descenso sin pasos obligados lleno de saltos y toboganes, cercano a la Garganta de Escuaín.
Durante el otoño encontramos el mejor momento para practicar senderismo en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, antes de las nieves se puede acceder cómodamente a las alturas mientras se disfruta durante el ascenso de los colores otoñales, la Faja de las Flores del Valle de Ordesa es sin duda un itinerario obligado de realizar, por lo menos una vez, para todo amante de la montaña. En esta época las vías ferratas son una opción perfecta, en la zona se encuentra la vía ferrata de Sorrosal, hermosa y para todos los públicos; la de la Croqueta de Obarra, más exigente es una joya para deportistas atrevidos.
Con la llegada de las nieves la montaña se vuelve tranquila, es el momento de disfrutarla sobre skis o raquetas de nieve. Tras grandes nevadas ascender hasta los Llanos de Lalarri es un lujo que permite disfrutar de la estación blanca, rodeados de poca gente se escucha la naturaleza mostrando su faceta más salvaje
SERVICIOS DE LA ZONA
En Puyarruego el Camping Valle de Añisclo ofrece todos los servicios para disfrutar del Pirineo, tanto en familia como con amigos, al lado de las pozas del Bellós, demasiado masificadas durante el verano.
Escalona ofrece alojamientos variados, desde hoteles como el confortable Hotel Cinca, el Revestido, con un restuarente variado o el Arnal, con unas vistas increíbles de la Peña Montañesa. También cuenta con alojamientos más pequeños con mucho encanto, como Casa Carpintera, con un trato excelente.
En la carretera encontramos una oficina de información del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Y justo al lado Solomonte que ofrece entre otras cosas, actividades con 4×4.
Sobre nosotros
Somos una cooperativa de guías de montaña, barranquismo y escalada, afincada en el corazón del Pirineo, el Sobrarbe. Nuestra pasión es explorar los entornos más salvajes, realizando actividades que no solo desafían nuestros límites, sino que también promueven el respeto por la naturaleza y cultivan la pasión por los deportes de montaña. Cada expedición es una oportunidad para aprender, superar límites y crear recuerdos imborrables.