Barranco Barbaruens

Barbaruens es un pueblecito perdido bajo la cara este del macizo de Cotiella, una de las montañas más hermosas de los Pirineos aragoneses, modesta y alejada de las masificaciones gracias a no llegar por poco a los míticos 3000 metros de altitud.

Las aguas de esta esbelta montaña riegan L´Aigüeta de Barbaruens, creando un bosque repleto de vida por el que caminar descubriendo la naturaleza, con un barranco calcáreo en su interior, moldeado durante miles de años hasta que finalmente se ha creado la gran gorga que disfrutan hoy por hoy los barranquistas.

Este descenso es una de los grandes barrancos del Pirineo aragonés, tanto por su belleza, como por sus dimensiones. Es una actividad de jornada completa, el barranco empieza en un lugar remoto, al que se accede caminando a través de un recorrido que por si solo ya podría tratarse de una actividad de senderismo. El barranco de Barbaruens ofrece diversión y belleza natural a partes iguales, gracias a la multitud de saltos y toboganes que se van sucediendo mientras se recorren sus aguas. Los juegos de luces que se van sucediendo en sus tramos estrechos mezclan zonas rocosas oscuras, con tramos iluminados repletos de helechos, orejas de osos y coronas de rey que visten de verdes intensos estas zonas, produciendo contrastes de enorme valor paisajístico.

El tobogán lanzadera del Puente de la Saca pone la guinda emocionante al barranco, justo antes de comenzar a ascender hacia Barbaruens la naturaleza ha creado este resalte que bien podría ser la atracción estrella de cualquier parque acuático. Se trara de un tobogán de varios metros que finaliza en una pared vertical de 4 metros, ofreciendo a los aventureros que se deslizan por él un gran subidón de adrenalina. En la redonda marmita del tobogán también se pueden realizar saltos desde diferentes alturas, para que todo el equipo que ha descendido el Barbaruens puede disfrutar de la actividad hasta el último minuto.