Barranco Mascún

El Mascún Superior tiene uno de los mejores inicios de barranco de toda la provincia de Huesca, un salto de 4 metros hasta una badina perfecta de aguas cristalinas. Seguidamente otro saltito de 2 metros permite acceder al primer rapel de la jornada, el más largo que se puede realizar hasta la poza del Saltador de las Lañas o hasta la mitad, para luego saltar.

Tras disfrutar de las vistas de la cascada se continua por caminando al sol, realizando destrepes y saltitos cómodos sobre las bonitas aguas del Mascún. Poco después se accede al siguiente estrecho, el de la cascada de Peña Guara, que se supera a través de dos rapeles muy bonitos.

Otro tramo soleado permite recuperar la temperatura, realizando más saltitos en un ambiente hermoso. Poco a poco el barranco se va engorgando, las paredes encierran a los aventureros que descienden el cañón y la oscuridad gana en protagonismo. Tras una curva a la derecha surge la cueva del Mascún, un bloque del tamaño de un edificio crea este espectacular resalte, poco a poco los barranquistas sin apenas visibilidad caminan entre los bloques hasta la luz. La gorga continúa entre badinas hasta acceder al Pozo Negro, el punto más técnico del barranco, una secuencia de varios rapeles acuáticos cortitos pero emocionantes, siendo el más conocido una agujero de un metro de diámetro labrado por el río, por donde si el caudal lo permite se rapela. Los Oscuros finalizan superando resaltes cada vez más pequeños, mientras el sol poco a poco vuelve a iluminar la actividad.

Tras recuperar el aliento se debe continuar caminando, buscando la opción más cómoda, superando bloques y badinas. Un cartel en la margen derecha (Otín) marca un sendero vertical que conduce al pueblo, también marca el inicio del caos de bloques del Mascún, resalte peligroso dependiendo del caudal del barranco y la experiencia del grupo. El guía de barrancos decidirá si es conveniente o no descender el caos o evitarlo utilizando los senderos que lo esquivan por la margen derecha.

Tras el caos de bloques las dificultades del barranco terminan, aunque todavía queda mucho para llegar a Rodellar.